control de plagas Barcelona

Bien sea por la acción de la que ellos hacen gala, por la inacción que le afea la oposición o por los intereses creados que van y vienen, en el Ayuntamiento de Cádiz ya están acostumbrados a verse azuzados por una larga y variada lista de escándalos. Polémicos izados de la bandera republicana, encuentros con cónsules alemanes que nunca se produjeron o presupuestos atascados entre la realidad y el deseo jalonan las broncas municipales y, de paso, las conversaciones de café en la calle. La enésima gresca a la que se enfrenta el Ayuntamiento gobernado por José María González ‘Kichi’ (PCSSP) tiene a los roedores como protagonistas. La oposición, liderada por PP y PSOE, habla de un «exponencial» incremento de ratas en las calles que ha generado una importante alarma social. Mientras, el Ayuntamiento niega la supuesta plaga y habla de una «irresponsable» campaña en su contra.

Con ambas posturas encontradas e irreconciliables, ambas partes se verán las caras en el pleno de mañana viernes en el que el PP llevará una propuesta en la que pide al equipo de gobierno que actúe ante «la constante» aparición de ratas. «Desde hace ya meses se ha convertido en un verdadero problema al que no se ha atendido con la contundencia que el mismo merece», abunda el grupo municipal popular. Y atribuyen el incremento a la falta de actuación del regidor: «Hemos encontrado en el alcalde y sus concejales la estrategia del avestruz, y mucho tememos que las pocas, por no decir ninguna, medidas que se han anunciado vayan a atajar una situación». En la solicitud se pide al alcalde que comparezca en la Comisión Informativa de Sostenibilidad para informar de lo ocurrido, que se extreme la limpieza en zonas verdes y colectores y que se refuerce el control de plagas.

Blanco Plagas: control de plagas en Barcelona

Con esta propuesta del PP las ratas se cuelan en el debate plenario, pero llevan semanas instaladas en las conversaciones de muchos vecinos, desde el pasado 20 de agosto. Ese día, el medio local ‘Diario de Cádiz’ publicó un artículo en el que decía hacerse eco de la denuncia de unos lectores que afirmaban haber sido testigos de la aparición de una rata en la playa urbana de Santa María del Mar. Según la denuncia, el roedor apareció al atardecer y cuando aún se encontraban en la playa algunos bañistas. La noticia iba acompañada de una fotografía en la que se apreciaba una rata a la carrera junto a uno de los espigones de esta zona.

Al día siguiente, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que la concejala de Salud, Eva Tubío, explicaba que en la zona ya se estaban realizando trabajos de control de plagas en el marco de una campaña que comenzó en junio y que se había reforzado en verano. Esos tratamientos, según explicaron desde el Consistorio, «pueden aumentar la presencia de roedores en las calles». Sin embargo, de poco sirvió la llamada a la calma. En días sucesivos, las redes sociales se han ido llenando de denuncias ciudadanas que alertaban de la presencia de ratas en parques, jardines, plazas e incluso en inodoros de domicilios.

El bulo de la rata ahogada

Incluso el PP local ha realizado un mapa donde se señalan hasta nueve lugares donde se han avistado a estos animales. En este tiempo, las llamadas a la delegación municipal de Sanidad alertando de la presencia de roedores se han multiplicado exponencialmente, como reconocen desde el Ayuntamiento. Con la alarma generada, tanto redes sociales como servicios de mensajería no han tardado en llenarse de fotografías de ratas (supuestamente realizadas en estos últimos días). En el fragor de la preocupación creciente, los bulos no tardaron en llegar. Medios digitales de la ciudad llegaron a hacerse eco de la foto de un roedor muerto en la orilla de una playa que se localizaba en Cádiz, cuando, en verdad, la fotografía era de 2015 y correspondía a una playa de Tarragona.

¿Pero hasta qué punto la alarma social se corresponde con la realidad? En el PP creen que hay motivos de sobra para un temor fundado en el incremento de roedores y aportan un motivo claro. «Los concursos de adjudicación del sistema de control de plagas y del suministro de plaguicidas para el propio ayuntamiento han sufrido serios retrasos, de manera que la ciudad ha estado por un período de tiempo cercano al medio año con deficiencias en este campo: bien por falta de empresa bien por falta de productos», explican desde el grupo municipal en su propuesta al pleno. Victoria Rodríguez, arquitecta y concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz alerta que este tipo de retrasos son arriesgados ya que «el crecimiento de la población de ratas es exponencial dado que tienen una gestación de 22 a 24 días».

Rodríguez cree que el problema se debe a que el control de plagas «debe afrontarse con una estrategia global» que aborde también la limpieza de las calles como la limpieza de solares o alcantarillado. Frente a ello, acusa al equipo de gobierno de tener sumida a la ciudad «en la dejación y la inacción». «No queremos encender alarmas, pero si hay un problema real hay que atajarlo», reconoce Rodríguez.

Blanco Plagas: control de plagas en Barcelona

Pero no lo tienen tan claro en el Ayuntamiento. Reconocen que hubo un retraso en los concursos de adjudicación debido a un error burocrático que obligó a sacar el pliego; sin embargo minimizan el impacto de este fallo ya que el control de plagas se realiza al 50% entre una empresa contratada y técnicos municipales. Gracias a los controles que realizan con los cebos, los técnicos de la empresa adjudicataria aseguran que la población de ratas de Cádiz «está dentro de los parámetros normales», según matizan desde el Consistorio. «Hasta que comenzó la alarma en agosto, los datos de avisos ciudadanos por roedores eran iguales e incluso inferiores a otros años», añaden desde el Ayuntamiento.

Desde el Ayuntamiento remiten al jefe del servicio del control de plagas que, en una reunión con González el pasado 8 de septiembre, lamentó que «la alarma social que se ha originado en torno a este asunto no se corresponde con la realidad». Con todo, fuentes municipales lamentan la alarma «irresponsable» que se ha generado en la ciudad. Incluso no descartan ser víctimas de «una campaña interesada», aunque no llegan a apuntar al culpable directo de una polémica que, dado el alcance y las fechas en las que se produce, tiene visos con colarse en las letras del próximo Carnaval de Cádiz.

Blanco Plagas: control de plagas en Barcelona