Las empresas hoteleras son unas de las más vulnerables frente al ataque de plagas. Las redes sociales han hecho que un solo incidente aislado ponga en peligro la reputación de toda la cadena.
Teniendo en cuenta que el 80% de los viajeros consulta un mínimo de 5 opiniones antes de formalizar una reserva, un episodio de plagas compartida en Internet genera un daño reputacional incalculable a la marca que puede afectar seriamente al negocio. De hecho, hace apenas un mes, una modelo brasileña denunció públicamente que había sido atacada por los chinches en un hotel de California.
Durante el último año, se ha registrado un crecimiento en la demanda de servicios de control de chinches para hoteles del 54%.
Chinches de cama: la reina de las plagas en el sector hotelero
Los casos de infestación por chinches de cama son cada vez más frecuentes en el sector hotelero. De hecho, según datos de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), la plaga de chinches de cama ha aumentado en el último lustro un 95%.
Existen dos causas principales que responden a esta propagación. Por un lado, el aumento de viajes internacionales que ha permitido que se transporte material infestado de un lugar a otro. Por el otro, la resistencia que las chinches han desarrollado a un gran número de insecticidas.
Con independencia de su categoría, cualquier hotel puede padecer una plaga de chinches. Su presencia no está ligada al orden o la higiene. Lo más habitual es que aparezcan al transportar algún objeto infectado puesto que tienen una gran capacidad para esconderse y pasar desapercibidas en maletas, equipaje, bolsos e incluso ropa.
El 20% de las habitaciones adyacentes a la habitación infestada y el 6% de las que se encuentran arriba y abajo también están infestadas. Por este motivo, al detectar actividad de chinches en una habitación es importante que un experto en control de plagas inspeccione la habitación y las estancias adyacentes puesto que, por ejemplo, las chinches pueden moverse fácilmente de un espacio a otro a través de pequeños orificios como puede ser el cableado eléctrico.
Estos insectos, cuya actividad es básicamente nocturna, se alimentan de sangre, motivo por el que pican a los huéspedes, aunque su mordedura causa reacción tan solo a un 30% de las personas, algo que dificulta su detección.
FUENTE:TECNOHOTELNEWS.COM