aedes aegypti

Un equipo de trabajo conformado por investigadores del Centro INTI-Plásticos y del Centro de Investigación de Plagas e Insecticidas (Cipein-Conicet) desarrolló un nuevo sistema para combatir el dengue.

Se trata de las «ovitrampas larvicidas», que permiten controlar al mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, en su fase de larva acuática.

El sistema consiste en recipientes plásticos en los que las hembras grávidas de mosquitos depositan sus huevos, pero contienen un compuesto activo que impide el desarrollo de la larva hacia su fase como adulto.

Cecilia Lorenzo, licenciada en Ciencias Químicas e integrante del equipo de trabajo por parte de INTI-Plásticos, expresó que la idea del proyecto es «incorporar nuevos elementos que ayuden al control general del vector, ya que la ovitrampa no es una herramienta que funcione de forma independiente sino que se combina con todas las medidas de control del mosquito». El Aedes aegypti «tiene muchas etapas de su vida en fase acuática y es por eso que en las campañas se hace hincapié en la importancia de «descacharrizar».

«Al incorporar el larvicida en los recipientes de desove, se actúa sobre las larvas evitando que estas crezcan», amplió Lorenzo.

El principio activo integrado en las ovitrampas es el pyriproxyfen, una molécula que se mimetiza con la hormona de crecimiento del mosquito e interrumpe su desarrollo en fase de larva.

La ventaja es, según indicó Lorenzo, «que se trata de una hormona que no está presente en personas ni otros mamíferos, sólo se configura en este tipo de artrópodos. Es por ello que su uso está aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aplicarse en aguas de consumo humano y de animales sin constituir un riesgo para la salud».

Además, se utilizan dosis muy bajas del reactivo que están incorporadas en los recipientes y se liberan de forma tal que el efecto residual llega a tener al menos un año de duración, sostuvo en un informe el sitio Misiones On Line.

«El objetivo es que la hembra ponga sus huevos en estos recipientes pero además, contamos con paletas de plástico que tienen el mismo principio activo para aplicarlo en contenedores de agua más grandes», destacó la investigadora.

El proyecto ya lleva alrededor de cinco años de trabajo y la tercera etapa de prueba en en campo la realizaron en la localidad de Caimancito, Jujuy.

En tanto, el municipio está ubicado en el sudeste de Jujuy, en el departamento de Ledesma, a 145 kilómetros de la capital provincial, entre las regiones de yungas y llanura chaqueña, de clima tropical con elevadas temperaturas diurnas casi todo el año.

Las ovitrampas se complementan con un nuevo tipo de formulación fumígena desarrollada por el Cipein (Citedef-Conicet), a cargo del investigador Eduardo Zerba: una tableta que libera en forma de humo un principio activo que elimina las formas adultas voladoras del mosquito.

 

FUENTE: CADENA 3