Que la Sanidad Ambiental es un sector en constante evolución es algo de lo que hemos hablado ya en varias ocasiones. Continuamente surgen nuevas plagas a las que hay que hacer frente, por lo que la Industria tiene que estar permanentemente desarrollando nuevas técnicas para controlarlas. En muchas ocasiones, se busca lanzar al mercado el producto químico más eficaz, seguro y respetuoso con el medio ambiente; tratando al mismo tiempo de resolver el enorme problema que supone la resistencia de los organismos nocivos a los biocidas. Otras veces se trata de métodos alternativos. La investigación en este campo adquiere, por tanto, una gran importancia. Por ello, en el artículo de esta semana recogemos varios ejemplos sobre métodos en experimentación para el control de distintos tipos de insectos plaga.
Por un lado, un grupo de científicos de la Universidad de Valladolid y de la Universidad de Córdoba han logrado identificar un hongo patógeno capaz de combatir al coleóptero Monochamus galloprovincialis, vector de transmisión del nematodo del pino (Bursaphelenchus xylophilus). Se trata, como ya sabemos, de una de las plagas más letales que afecta a las coníferas. Gracias a una serie de experimentos realizados entre los años 2010 y 2013, determinaron que el hongo entomopatógeno Beauveria pseudobassiana es el que presentaba mayor grado de virulencia, tanto en larvas como en adultos, de todas las especies de hongos potencialmente útiles. Además, este patógeno tiene la capacidad de transmitirse tanto horizontal como verticalmente; esto es, por contacto directo entre individuos y también vía descendencia. Mediante el uso de trampas y cebos atrayentes de alta eficacia, pueden capturarse los escarabajos que se auto-infectarán con el hongo. Después, sólo hay que liberar a los insectos para que lo propaguen por la población. El objetivo es reducir todo lo posible el número de Monochamus que transmitan el nematodo.
Blanco Plagas : control de plagas en Barcelona
Por otro lado, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), en colaboración con el Centro de Ecología Química Agrícola de la Universidad Politécnica de Valencia, están trabajando con una sustancia química emitida por los machos de picudín de la palmera (Diocalandra frumenti). Los investigadores han conseguido aislar, identificar y sintetizar la molécula, una feromona de agregación. Mediante ensayos en campo realizados en Gran Canaria, se colocan una serie de trampas cargadas con el citado compuesto, atrayendo a los picudos y atrapándolos. La técnica está arrojando resultados muy positivos, permitiendo reducir considerablemente la población del insecto. Una nueva arma para luchar contra D. frumenti, una de las mayores amenazas para la endémica palmera canaria (Phoenix canariensis), junto con el más conocido picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), también presente en las Islas.
Por último, la empresa estadounidense Intellectual Ventures, en la que participa Bill Gates, está desarrollando una avanzada tecnología para combatir a los mosquitos. Se trata de un sistema que emplea rayos láser frente a estos pequeños dípteros, lo que ha llevado a sus creadores a denominarlo “Sistema de defensa antimosquitos Star Wars”. Los autores han determinado qué longitudes de onda producen mayor número de bajas y cuál debe ser la duración óptima del pulso. Así, han desarrollado un prototipo que permite detectar y eliminar entre 50 y 100 mosquitos por segundo a una distancia de hasta 30 metros. Los autores afirman que estos insectos pueden ser interceptados con pulsos de luz en diferentes condiciones, lo que puede ayudar a generalizar el uso de láseres relativamente baratos y robustos en el control de mosquitos.
Lo que queda claro es que la ciencia nos ofrece continuamente multitud de herramientas nuevas para emplear en el control de plagas.
Blanco Plagas : control de plagas en Barcelona